Tuve la suerte de conocer a uno de los diseñadores más grandes que ha habido, el Maestro Shigeo Fukuda. Fue en su último evento de diseño al que asistió, la Bienal del Cartel de México del 2008.Para mí como diseñador era una inspiración constante. Voy a contar una anécdota que me llamó mucho la atención, en verdad dos, otra es la que le sucedió a mi amigo y diseñador Eric Olivares.
Estábamos en el Hotel en el que se hospedaban los jurados y la gente invitada por parte de la Bienal. Mientras yo desayunaba, veía a Shigeo caminar entre las flores y observarlas como si un niño de 3 años las viera por primera vez, las sujetaba con sus manos y las observaba meticulosamente. Hizo lo mismo cuando fueron a las Pirámides de México, ante tal monstruo de piedra creado por el hombre, lo que más llamaba la atención de Shigeo eran los pequeños detalles que habían entre las piedras, como flores, musgo, etc.
Esa era la particularidad del maestro Fukuda, el conservar la capacidad de sorprenderse como un niño y maravillarse con las cosas pequeñas que nos rodean, lo que la mayoría de la gente no suele hacer. Él a sus 76 años seguía aprendiendo, por eso era un grande en el Diseño Gráfico.
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